La alopecia areata extensa puede suponer un reto terapéutico, ya que muchas terapias no funcionan o pueden tener efectos secundarios peligrosos si se emplean de forma crónica.
Un tratamiento muy eficaz y seguro es la inmunoterapia de contacto. Esta modalidad terapéutica, sin embargo, se emplea poco, ya que no abundan los dermatólogos que se sientan cómodos utilizándola.
Su mecanismo de acción consiste en inducir una alergia de contacto a una sustancia sintética que se denomina difenciprona y que no existe en la naturaleza (no hay riesgo de reacciones fuera de su uso terapéutico).
Esta alergia hace que las células inflamatorias causantes de la alopecia areata se desplacen desde el pelo a la superficie cutánea. El objetivo es cambiar la inflamación del pelo que causa la caída por un eccema en la piel del cuero cabelludo.
La difenciprona es muy eficaz en la alopecia areata y logra respuestas en más de 65% de las alopecias areatas graves (más del 75% en las areatas multifocales y más del 50% en las areatas totales y universales).
Además, es un tratamiento muy seguro para la alopecia areata y que podemos utilizar en monoterapia, combinada con otros fármacos o como tratamiento de mantenimiento para evitar recaídas.
Siendo una terapia bastante eficaz y más segura a largo plazo que los corticoides e inmunosupresores sistémicos ¿por qué se usa poco y se reserva para las formas graves y refractarias?
Probablemente esto se deba a los tres inconvenientes principales de la difenciprona:
– Tratamiento de la alopecia areata engorroso para el profesional y el paciente.
El tratamiento tiene 3 fases:
o 1ª fase: inducir la alergia.
o 2ª fase: establecer la concentración de difenciprona que logre ser eficaz sin provocar un eccema intolerable.
o 3ª fase: tratamiento individualizado para lograr un equilibrio entre eficacia y efectos adversos.
– Tratamiento de la alopecia areata con efectos secundarios leves pero molestos.
o El mecanismo de acción consiste en inducir un eccema de contacto. Por lo tanto, es habitual que aparezca picor, enrojecimiento y descamación en la zona de aplicación. En algunas ocasiones la reacción es intensa y pueden aparecer vesículas e, incluso, adenopatías (ganglios inflamados).
– Tratamiento de la alopecia areata lento.
La respuesta empieza a notarse hacia los 3 meses y suele ser óptima a los 6 meses.
Por estos inconvenientes no suele ser el tratamiento inicial, pero es una opción muy sensata en enfermedad extensa y refractaria a otras terapias o cuando el uso de corticoides sistémicos o inmunosupresores se prolongue durante muchos meses.
En Eborasalud contamos con un Dermatólogo, el doctor Iván Cervigón, con amplia experiencia en el uso de difenciprona en la alopecia areata. Si se opta por esta terapia le ofrecemos:
- Valoración previa de su alopecia areata, donde se le explicarán las opciones terapéuticas, con sus ventajas e inconvenientes.
- Plan terapéutico individualizado. Las primeras administraciones de difenciprona se realizarán en la propia consulta para establecer una pauta de tratamiento personalizada (concentración y frecuencia) minimizar los efectos adversos, enseñar a aplicar correctamente el producto y aprender a resolver los efectos secundarios que pueden producirse.
- Supervisión del tratamiento domiciliario, a través de consultas telemáticas y presenciales.
Si ya ha probado otros tratamientos y no son eficaces o si lleva muchos meses recibiendo esteroides, es el momento de plantearse la inmunoterapia de contacto.