La enfermedad de Parkinson (EP) es un proceso neurodegenerativo descrito por primera vez por el cirujano inglés James Parkinson a comienzos del siglo XIX y caracterizado clínicamente por la presencia de bradicinesia (lentitud de los movimientos voluntarios), temblor de reposo y rigidez aunque también pueden aparecer otros síntomas como trastornos cognitivos, del ánimo, del sueño, dolor, etc. que han recibido especial atención en los últimos años siendo considerados parte importante de la enfermedad.
Se trata de un trastorno relativamente frecuente y de aparición en la edad adulta. Su causa es desconocida y, excepto en las formas hereditarias, se considera el resultado de la combinación de factores ambientales no identificados en individuos genéticamente predispuestos.
Su base anatomopatológica es el depósito de cuerpos de Lewy y la pérdida progresiva de neuronas dopaminérgicas en el tronco cerebral.
El diagnóstico de sospecha es clínico, las pruebas de neuroimagen estructural (Resonancia magnética y tomografía) sirven sólo para excluir otras patologías, la neuroimagen funcional (SPEct con DATSCAN) permite confirmar la naturaleza orgánica del cuadro pero no diferenciarlo de otros parkinsonismos, siendo estos el principal diagnóstico diferencial de la enfermedad.
No existe tratamiento curativo para la enfermedad, sin embargo actualmente se dispone de múltiples tratamientos sintomáticos: en fases iniciales de la enfermedad tratamientos médicos (fármacos por vía oral o en parches), y en fases más avanzadas tratamientos como la cirugía (estimulación cerebral profunda mediante la colocación de electrodos intracraneales) o la instauración de bombas de infusión continua de medicación subcutánea (apomorfina) o mediante sonda gastroduodenal (levodopa intraduodenal) que han mejorado radicalmente en los últimos años la calidad de vida de los pacientes. Aún así, el precursor de dopamina levodopa, utilizada desde hace más de 40 años, continúa siendo el tratamiento más eficaz. La actividad física también ha demostrado jugar un papel importante en la evolución de la enfermedad.
Dra. Elvira García Cobos
Neurología en Eborasalud – Talavera de la Reina