La Fibromialgia es una enfermedad de causa desconocida cuyo síntoma principal es el dolor crónico generalizado que se localiza, esencialmente, en zonas musculares, tendinosas, articulares y viscerales. La Fibromialgia es la causa más frecuente de dolor generalizado y configura un grupo importante y heterogeneo de pacientes, que requiere un enfoque individualizado. Las personas que la padecen, sufren dolores en distintas partes del cuerpo que pueden llegar ser muy intensos. Es una enfermedad que afecta masivamente a las mujeres en una proporción que se cifra entre 8/1.

Está considerada una enfermedad reumatológica, pero hasta la fecha, aunque todo parece indicar que su origen es neurológico, no se han encontrado causas orgánicas demostrables, por lo que son sus síntomas en conjunto los que la definen y caracterizan: dolor en músculos, huesos, ligamentos y articulaciones, cansancio, insomnio, dolor de cabeza o ansiedad, entre otros. Aunque no se sepan los motivos exactos, sí que hay una serie de factores que pueden actuar como desencadenantes, como un accidente o un problema grave. En general aquellas situaciones que nos generan mucho estrés.

Al desconocerse el origen de la enfermedad, el tratamiento de la fibromialgia puede ser difícil ya que no hay un tratamiento curativo. A pesar de ello, el tratamiento puede mejorar los síntomas y proporcionar una mejor calidad de vida a los pacientes. En la actualidad los pilares sobre los que se basa el tratamiento son:

• Tratamiento farmacológico.
• Terapia psicológica.
• Ejercicio físico terapéutico.