Algunos pacientes que han superado la infección por virus SARS CoV-2 presentan afectación residual con limitaciones funcionales importantes que hacen difícil llevar una vida normal.
Estas secuelas incluyen dificultad para respirar cuando realizan esfuerzos. En ocasiones, los pulmones no acaban de recuperar su función porque sigue alterada la capacidad de estos para oxigenar adecuadamente la sangre, a pesar de una radiografía de tórax normal.

La atrofia muscular o pérdida de masa en los músculos contribuyen en gran parte a la debilidad y el cansancio muscular. Suele ocurrir en los pacientes que han estado ingresados en UVI y tras ingreso hospitalario prolongado. También se ha observado en pacientes jóvenes, que han tenido una infección con síntomas leves.
Otros pacientes refieren perdida de memoria y una buena parte muestra síntomas de depresión y ansiedad. Esto es mas frecuente en los pacientes graves, como manifestación del síndrome post-traumático.
Cefaleas, mareos, pérdidas de gusto y olfato, dificultad para el lenguaje y de la marcha, son también secuelas neurológicas de la enfermedad, tras la falta de oxígeno cerebral y la propia infección viral local acaecida.

¿En que consiste la rehabilitación tras la COVID 19?
El programa comienza con una evaluación clínica general realizada por el especialista en Medicina General y de Familia, quien indicará las consultas y pruebas oportunas con los diferentes especialistas de la Unidad. Dependerá del tipo de secuela tras la infección por la COVID 19. Esta valoración permite diseñar un programa individualizado de cada paciente y la enfermera gestora del caso coordina las diferentes pruebas y consultas.

El programa de rehabilitación consta de programas de ejercicio físico y de educación sanitaria, individualizados, supervisados por profesionales de las áreas de Rehabilitación cardiaca y pulmonar. El paciente debe acudir a la Unidad de Rehabilitación cardiopulmonar 2-3 veces en semana durante 2 a 3 meses (dependiendo de la gravedad de cada caso). Se emitirá un informe evolutivo tras completar el programa de rehabilitación. Posteriormente, se contempla una fase de seguimiento domiciliario con seguimiento de forma telemática (teléfono, apps, internet…).