Con la llegada del frío, nuestros pies pueden resentirse y presentar problemáticas que con unos simples cuidados podremos evitar para mantenerlos en perfectas condiciones. Los profesionales de la Podología aconsejan, como el Colegio de Podólogos de Galicia, que ha publicado recientemente un artículo sobre los cuidados necesarios, que se adapte el calzado utilizado para mejorar el estado de los pies. En concreto, recomiendan que se use un calzado que no apriete para no dificultar la circulación o que los pies se calienten en exceso. Una buena opción es utilizar un calzado de suela de goma, que aislará y protegerá los pies del frío y la humedad, además de evitar resbalones si el firme está mojado; que el calzado sea transpirable, para que se evapore el sudor, también es uno de los puntos a tener en cuenta.

Y es que la temperatura es uno de los riesgos principales: evitar el calor de fuentes directas como estufas, calefactores o las típicas bolsas de agua caliente es una de las recomendaciones más extendidas.

pies

Pero además, se debe de cuidar que los pies se mantengan siempre secos. En ese sentido, los podólogos explican que cuando los pies están mojados la piel se ablanda y es más probable que aparezcan ampollas u hongos, incluso en las uñas.

Por otro lado, es conveniente mover las piernas, realizar ligeros estiramientos o levantarse de la silla o sofá con cierta asiduidad para estimular la circulación. Para activarla también se pueden tomar baños de contraste con agua fría y caliente tanto en la zona de las piernas como los pies. Y para terminar la buena práctica, utilizar una crema que hidrate la piel y se mantenga con una correcta temperatura.
En caso de que la sensación de baja temperatura no desaparezca de los pies, los podólogos señalan que esta circunstancia puede indicar patologías de carácter neurológico como una neuropatía diabética o falta de sensibilidad en los pies; el fenómeno de Reynaud, en el que las arterias de los dedos de los pies reaccionan exageradamente a las diferentes temperaturas; lupus, arterioesclerosis o incluso fibromialgia, anemia, problemas de circulación sanguínea o hipotiroidismo.

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