Marta Milla. Nutricionista de Eborasalud

Tradicionalmente, las fiestas navideñas se asocian a comer copiosamente (cenas de empresa, familia, amigos…). Pero tener excesos puede tener consecuencias, no sólo en la ganancia ponderal, sino también en trastornos digestivos (ardor, distensión abdominal, gases, flatulencias, pesadez…). Por esta razón, es muy importante plantearnos unos objetivos durante estas fechas. La Asociación Americana de Dietética desarrolló unos consejos que mostramos a continuación.

1. No debemos saltarnos ninguna comida, aunque hayamos realizado una comida copiosa o vayamos a realizarla. Es preferible realizar las 4-5 comidas/diarias, aunque sean más suaves y ligeras (verdura hervida, pescado blanco a la plancha, yogur desnatado, ensaladas, fruta). Además podemos hacer snacks saludables y saciantes como frutas y vegetales frescos y crudos (bastoncitos de zanahoria, rábanos, apio, fruta, yogures desnatados…) Con esto conseguiremos no llegar al momento de las comidas/cenas, con un gran apetito.

2. Hay que intentar cocinar sólo la cantidad que se va a comer el día de la celebración, evitando que estas preparaciones sigan presentes en tu mesa durante los días o semanas siguientes.

3. Con respecto a los dulces navideños como turrones, chocolates, polvorones… Es necesario planificar bien la compra y comprar sólo lo imprescindible. Su consumo es opcional, sólo en los casos más especiales y con moderación evitando tener restos en casa durante todo enero.

4. Prepara unos entrantes ligeros antes de servir los platos fuertes a base de ensaladas, marisco hervido y carnes magras como el jamón.

5. Puedes comer de todo lo que se ofrece intentando no llenar los platos más de lo que lo haces habitualmente en tu alimentación diaria.

6. Come despacio, con tranquilidad y masticando bien los alimentos.

7. Limita el consumo de bebidas alcohólicas. No sólo por su aporte de calorías extras, sino también por sus efectos negativos en la salud. Intenta controlar las copas de vino durante la comida y no te olvides de beber también agua.

8. Intenta incluir el ejercicio físico en la medida de lo posible. Aprovecha cualquier excusa para salir a pasear e intenta llevar unas fiestas más activas. Camina hasta el lugar de las compras, usa las escaleras en vez del ascensor, etc… 9. Realizar un diario dietético. El simple hecho de tener que anotar todo lo que se come y bebe sirve para ser consciente de las cantidades que se ingieren.

10. El éxito de las estrategias para perder o mantener el peso en estas fechas no solo radica en la fuerza de voluntad. La capacidad de planificación puede ser una gran aliada en esta situación. Por esta razón, intenta anticiparte y pensar en las elecciones saludables que se realizarán.

11. Conviene no pensar en la fiesta o celebración como en un momento para realizar grandes comilonas, sino en otros aspectos como ampliar el círculo de amistades o estrechar relaciones sociales. Por esta misma razón, conviene no pasar mucho tiempo en torno a la mesa, ni antes ni después de la comida, ya que en ella siempre habrá una mayor probabilidad de picar aperitivos, dulces, etc.

12. Por último, centraliza las grandes comilonas para los días “clave” y el resto de la semana, intenta planificar tu menú para llevar una dieta equilibrada. Y recuerda, si tienes dudas consulta a tu Dietista-Nutricionista