El dolor de espalda en menores se presenta en un 10% de los niños de 10 años y su frecuencia aumenta hasta un 70% al final del crecimiento. Una circunstancia que en la mayoría de los casos no tiene relación específica con una patología. Entre las posibles causas del dolor de espalda en menores se pueden enumerar: antecedentes familiares, hábitos posturales erróneos, práctica de deporte intenso o, por el contrario, sedentarismo, pasar demasiado tiempo delante de un ordenador o televisión, o el uso de mochilas o carteras pesadas (en este caso, si el peso es superior al 10% del propio peso del menor).
Ante un niño con dolor de espalda que se mantenga más de un día o que repita sin causa traumática conocida es recomendable que se visite al pediatra. Además, se pueden poner en práctica una serie de hábitos saludables que mejoren este dolor:
- Realizar deporte habitualmente: La actividad física frecuente permite tener una musculatura de la espalda fuerte y equilibrada. Es importante realizar ejercicios acordes al cuerpo de cada niño para evitar posibles lesiones y sobrecargas.
- Llevar en la mochila solo lo que se va a utilizar es aconsejable que el niño deje en la taquilla o pupitre los libros que no necesite para ese día y así evitar cargar innecesariamente su espalda.
- Llevar una mochila escolar cuyo peso máximo sea el 10% del peso del niño
- Usar la mochila con los dos tirantes y llevar el peso en el centro de la espalda, aunque una opción preferible es una mochila con ruedas, tipo carrito, para así evitar llevarla a la espalda.
- Tener un hábito postural correcto al estar sentado, con la espalda recta y los brazos apoyados.
- Evitar factores que aumentan el riesgo de lumbalgia, como el ejercicio intenso a primera hora del día.
- Evitar estar todo el día sentado, ya que el sedentarismo conlleva pérdida de fuerza en la musculatura.
- Calentar los músculos antes y después de hacer ejercicio, que además puede prevenir lesiones.
- Dormir con un colchón de dureza adaptada al menor
- Si el dolor persiste, consultar al médico.
Ahora bien, el dolor de espalda en menores puede estar asociado a diversas patologías; una de las más comunes es la espondilolistesis, un defecto de unión en la última vertebra, y que puede provocar dolor ante cualquier actividad física, que normalmente mejora con reposo. La segunda patología más común suele ser la cifosis, una curvatura anormal de la columna que suele afectar a la región torácica, y que suele mejorar con fisioterapia. Otras causas menos comunes del dolor de espalda en menores son infecciones, escoliosis, traumatismos, trastornos reumáticos o hernias discales.
En Clínica Médica Eborasalud contamos con un completo equipo de Pediatría y Traumatología para atender cualquier situación relacionada con este tipo de dolor en menores.