El Síndrome de Latigazo Cervical (SLC) o Whiplash, es una patología muy común en la práctica de Fisioterapia y más para aquellos profesionales que recibimos pacientes de aseguradoras de tráfico.
Es definido como un mecanismo lesional de “aceleración-desaceleración” que transmite su energía al cuello. El caso más frecuente es el de colisiones en accidentes de tráfico, pero también pueden aparecer tras inmersiones en el agua, u otro tipo de accidentes.
Por lo general, suele afectar a los tejidos blandos de la zona cervical, pero en función de la intensidad del accidente, también puede llegar a generar fracturas del tejido óseo.

Fases del Sídrome de Latigazo Cervical
Durante el accidente se pueden diferenciar dos fases principalmente:
1º Fase: Tras recibir el impacto, el hecho de mantener nuestra columna lumbar y dorsal apoyada en el asiento va a generar un desplazamiento anterior (hacia delante) de todas las vértebras que lo conforman.
Nuestra columna cervical sufre un desplazamiento anterior, en el cual las fuerzas son transmitidas desde la última vértebra cervical (C7)-primera dorsal (D1) hacia la C6, la cuál sufre una extensión máxima y a su vez, fuerza a la C5 a la extensión (hacia atrás), debido a que dichas vértebras no se mueven tan rápido como las inferiores.
En este momento se produce el fenómeno ‘S-Shaped’ (o forma de S) donde se somete a una alta tensión a muchas estructuras de nuestra columna cervical (ligamento longitudinal, cápsula articular, elongaciones de la arteria vertebral). Ante el impacto, nuestra musculatura cervical no es capaz de actuar como agente protector, únicamente el Esternocleidomastoideo (ECOM) puede llegar a sufrir cierto riesgo de lesión por la traslación posterior de la cabeza sin extensión.
Tras ello, se acaba esta primera fase con una extensión de la cabeza.

2º Fase: Por la desaceleración del coche tras el impacto, el tronco se frena por el cinturón de seguridad y provoca una flexión cervical de cabeza (Sin sobrepasar de forma significativa los límites fisiológicos).
En esta fase se pueden sufrir lesiones en los tejidos blandos de la cápsula articular, ligamentos y arterial.

Consejos tras sufrir un latigazo cervical

Según la experiencia clínica, mis pacientes suelen referir dolor en la zona cervical al día siguiente del accidente, no inmediatamente después del mismo. Esto es importante saberlo, para no realizar sobreesfuerzos horas después del impacto.
Entre los síntomas más comunes, es la disminución de la fuerza de la musculatura cervical, por lo que uno de los principales consejos es mantener nuestro estilo de vida evitando caer en la tentación del reposo, y realizando todas aquellas actividades que no nos supongan ningún daño en nuestro cuello.
Otro síntoma muy común es el aumento del estrés y miedo al movimiento (kinesiofobia).
Ante este hecho, lo mejor es seguir con un ritmo de vida saludable, buena calidad del sueño, nutrición, mantener relaciones sociales, etc. Además de mover el cuello en los movimientos que no nos generen dolor.

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